En esos días antes de ingresar al seminario estuve muy pensativo y preocupado, tenía bastante miedo, más aún cuando llego el día de partir ese día si que fue duro, saber que ya tenía que dejar todo y salir para el seminario. Toda mi familia fue con migo hasta el seminario, me ayudaron a organizar bien todas las cosas, hasta ese momento todo iba bien, pero llego el momento de ellos tenerse que regresar para la casa, y yo, como tenia que ser, quedarme en el seminario. fue un momento muy triste para mi, verlos salir a ellos y saber que yo me tenia que quedar.
Para mi esos primeros días en el seminario fueron duros y aburridores pero, las cosas no son como uno quiera si no como Dios manda, y ante todo lo importante es dejar cumplir la voluntad de Dios en cada uno de nosotros.
1 comentario:
DAVID, la felicidad exige sacrificios,para los cuales tenemos que tomar duras desiciones, pero nuestas ganas de dar un sì al señor nos tienE quí, y si Dios quiere nos utilizará para grandes cosas.
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